Se enseña al espectador una auténtica reliquia de Transilvania, un dibujo de un vampiro durmiendo en su ataúd.
El espectador firma la carta y se la queda. Ahora el propio espectador atraviesa el corazón del vampiro con una estaca de madera para matar vampiros oficial, o lo que es lo mismo, un palillo.
Al girar la carta, el vampiro ha muerto y se ha transformado en un esqueleto.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.